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Factores críticos para la implantación de la enseñanza virtual en una universidad tradicional

Fecha 15/08/2004  | Fuente: http://www.aefol.comFuente de la noticia  | Autor: Admin AefolContactar con el autor
Factores críticos para la implantación de la enseñanza virtual en una universidad tradicional (15/08/2004) Hace unos meses, este autor recibió una consulta formal del Rectorado de una prestigiosa universidad española: el Rector, en persona, quería conocer la operativa básica para introducir programas eLearning en la oferta docente de la citada universidad, logrando que los cursos virtuales tuviesen una buena acogida general.

El enunciado de Misión que propuse para lograr el desarrollo de una implantación virtual efectiva, paralela a la oferta presencial con que cuenta esta institución desde hace siglos, fue muy sencillo (aunque su implementación práctica sea larga y complicada). De hecho, la Misión básica puede resumirse recordando una sola frase, ya recogida en el antiguo y conocidísimo himno universitario Gaudeamus Igitur (ver http://digilander.libero.it/Marziale/Grex/exempla/gaudeamus.html). La frase resume los dos elementos fundamentales de la docencia: Vivant Academia, Vivant Professores!

En efecto, la academia está indisolublemente ligada a los profesores. Sin unos, la otra no existe y no puede funcionar. Y, por supuesto, los alumnos no pueden aprender. Evidentemente, esto es igualmente cierto para el eLearning: lo más importante para los estudiantes virtuales son unos buenos profesores, no una academia ultra – moderna.

En síntesis, ¿qué le dije al señor Rector? Pues intenté transmitirle:

- Primero convenza Usted a algunos profesores tradicionales para que le sirvan de abanderados y apóstoles del eLearning. Luego, lo demás vendrá rodado, porque el modelo virtual es muy potente. Pero debe empezar por convertir a algunos de sus propios profesores.

Por cierto, esto mismo lo dijo también Tom Allen, desde el MIT (ver http://www.infonomia.com/libros/prologobabot.asp), en el prólogo de uno de los libros de la colección de Infonomia!

El Rector me miró, perplejo, y repuso poco más o menos:

- Me sorprende mucho lo que me dice. ¿Usted, que es un especialista en tecnologías, me habla de personas? ¡Lo que importa es tener una buena plataforma y unos contenidos bien estructurados, hombre! ¡Si se tiene eso, los profesores enseguida ven que el sistema funciona, que los estudiantes cada vez usan más las Nuevas Tecnologías, y se suben al carro!

Yo le repliqué. Era obligado hacerlo :

- Siento discrepar totalmente. A sus docentes les costará muchísimo aceptar cambios y se encontrará, sobre todo, con problemas humanos. Ese, y no otro, será su cuello de botella. Lo técnico es más rápidamente solucionable. La resistencia de su claustro será su principal problema, créame.

Pero él seguía cada vez más escéptico.

A continuación, le comenté una serie de dificultades con que se encontraría, que yo ya había visto en otras implantaciones, y que muy bien enumera Gabriela Sacco, de V.O. & Assoc. (ver http://www.vostudy.com.ar/vs/), en el capítulo 14 del excelente libro de Tecnonexo sobre eLearning (ver http://www.tecnonexo.com/ebook/ebook.php), en que ambos fuimos invitados a colaborar.

Pedí permiso a Gabriela para reproducir algunos de esos problemas con sus mismas palabras. Agradezco mucho su aportación y paso a transcribirla.

¿Qué piensa un profesor cuando le piden que complemente su actividad, con preparación y dinamización de programas eLearning? ¿Qué dudas tiene? Estas son algunas:

1- ¿Cuál será mi rol como docente en un programa de eLearning?

2- ¿Cómo se me reconocerán las horas de dedicación al dictado del curso?

3- ¿Cuáles serán mis derechos sobre los materiales que elabore?

4- ¿Me reconocerán paga adicional por la elaboración de materiales?

5- ¿Cuánto tiempo me llevará la preparación de materiales?

6- ¿Qué me exigirán al preparar los materiales para el eLearning?

7- ¿Bajará mi status y reconocimiento como docente, en comparación con los docentes de la modalidad presencial, por dedicarme al eLearning?

8- ¿Cómo administraré mi tiempo como docente?

9- ¿Quién y cómo me capacitará para el uso de Nuevas Tecnologías?

10- ¿Se mantendrá la calidad académica de los programas implementados en la modalidad de eLearning?

Tras acabar de exponer estas y otras cuestiones, el Rector me miró y arqueó las cejas:

- Sr. Babot – dijo, frunciendo el ceño – parece que presupone Usted que nuestro claustro es poco profesional o que tiene un comportamiento negligente en su actividad docente. ¿Es así?

- ¡En absoluto! – repuse – Me limito a explicarle lo que ocurrirá, sea cual sea la aptitud y la actitud general de sus profesores. Ya sé en qué universidad me encuentro y también sé que tiene un gran prestigio. Será porque se lo habrán ganado con muchos años de trabajo duro y seriedad, no lo dudo. Pero tiene Usted más de 1.000 docentes, más de 40.000 alumnos y, estadísticamente, es casi imposible que pueda implantar un eLearning decente si no consigue entusiasmar con el proyecto a un grupo suficiente de profesores, en cada facultad donde le interese introducir la formación virtual.

- Está equivocado. Muchos alumnos ya usan las Nuevas Tecnologías con regularidad. Piden que se incremente su uso constantemente. Si ponemos equipos informáticos suficientes en las aulas, si la plataforma elegida es sólida, el eLearning se introducirá con rapidez. Los alumnos se matricularán en programas virtuales y ello inducirá a los profesores a usar el soporte. Ya lo verá.

- Lo siento, pero no lo comparto. El asunto no funciona así. Son los educadores los que convierten y dinamizan a los educandos (o deben hacerlo), no al revés. Los profesores deben inducir a los discípulos a usar los foros, a entrar en debates virtuales, a usar las plataformas. Y lograr esto, ser buenos dinamizadores, lo que Usted tendrá que pedirles a sus maestros, no es nada fácil. El eLearning es un escenario totalmente nuevo para ellos y, al principio, muy duro de aceptar, por muy versátil y adaptable que sea su claustro. Si Usted no evangeliza a unas cuantas primeras espadas en cada facultad (al menos, un 10%), si no logra entusiasmarles, si no les mima y les explica todo con paciencia, ni los alumnos ni unas órdenes estrictas de los decanos conseguirán extender la enseñanza virtual. No logrará nada por la fuerza, ni gastándose millones en tecnología. Eso sí, una vez implantado, el eLearning (o el Blended Learning) le maravillará a Usted, a sus profesores y a sus alumnos: es un modelo muy potente, créame.

El Rector cortó la reunión, me dio las gracias con frialdad y, evidentemente, no me hizo el menor caso.

El resultado, tras casi año y medio de esta conversación, ha sido desolador para esta universidad. Han gastado varios millones de Euros en comprar licencias de software, en ampliar capacidad de máquinas y en producir contenidos (pagando una miseria a los pocos profesores que han prestado su ayuda). Han lanzado sólo 8 programas virtuales cortos, en los que se han matriculado, en total, 121 estudiantes.

Todo ello por no cuidar su máximo tesoro: su gente. Con una inversión 20 veces inferior pero un equipo de 3 personas válidas, explicando, educando y reconvirtiendo a maestros tradicionales, el resultado sería más de 20 veces superior.

En resumen, aquel Rector estaba sordo o lo parecía.

El otro día volvió a llamarme. Aun no he ido a verle, pero iré. No creo que sirva de mucho, porque quiere pedirme que le recomiende otra plataforma sobre la que construir los programas, pero sigue sin cuidar a sus recursos humanos. No soy de los que se callan, o sea que le llevaré este artículo y le pediré que lo lea: debo intentar ayudarle, con toda sinceridad. Y me temo que la reunión volverá a acabarse muy pronto.
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